Origen y características del GPS.
Desde el principio el hombre necesitaba orientarse y comprobar que para seguir un rumbo y alcanzar un destino no se iba desviando de su objetivo y con diversas técnicas y elementos calculaba su nueva posición y podía corregir su rumbo. Hablamos de cartas marinas, mapas, las estrellas, el astrolabio, el sextante, la brújula y otros instrumentos. En la actualidad prácticamente todos ellos se ven sustituidos con el uso de un dispositivo electrónico denominado receptor de GPS, aunque el uso de mapas, brújulas debe de conocerse por si la electrónica nos falla en algún momento.
Aunque varios países crearon sus propios sistemas y concretamente en Europa se está proyectando crear un sistema independiente para sus habitantes, el utilizado por todos los receptores que encontramos en el comercio es el denominado GPS que ya hemos dicho que fue creado por el Departamento de Defensa de USA y calcula nuestra posición en base a la triangulación hecha con la distancia de nosotros a una flota de satélites a 20.000 Kilómetros de la Tierra y permite la Navegación Aérea, Marítima y Terrestre sin mapas ni cartas.

La “Disponibilidad Selectiva” consiste en provocar errores intencionados para “asegurar que ninguna fuerza hostil o grupo terrorista pueda utilizar el GPS para fabricar armas certeras”.
A partir de ahí una serie de empresas en todo el mundo fabrican y comercializan distintos sistemas bien para aviación, náutica o automoción y en los últimos años además se ha conseguido tal grado de miniaturización que encontramos dispositivos que llamamos “de mano” destinados al uso de caminantes, bicicletas y vehículos ligeros como una motocicleta.
Gracias a esto, el GPS se ha puesto al alcance del público en general y permite a todo el que lo desee a realizar viajes y trayectos que difícilmente antes podrían hacerse con seguridad y eficiencia, aunque evidentemente el componente de “aventura” de aquellos desplazamientos se pierden un poco con tanta tecnología.
Clases de GPS.
Aprovechando esta diversidad vamos a intentar clasificar las distintas clases de GPS en tipos para intentar comprender mejor cual es el que más nos puede convenir.
Primero mencionar brevemente los más profesionales que se instalan en barcos y aviones. Aunque básicamente funcionan igual que los más pequeños, suelen ser muy grandes e integrados en la instrumentación del barco o avión, además de estar construidos de manera robusta y con circuitos redundantes para evitar fallos.
También existe otro grupo donde se engloban los plotters, sondas o fishfinders que encontraremos en muchos fabricantes y que suelen utilizarse en náutica y tienen un tamaño considerable. Realmente no son de aplicación para las motos.
Además existen los denominados
navegadores, que suelen tener incluidos una parte del mundo en
mapas
y que ayudan en la navegación terrestre pero siempre a sitios accesibles por
carretera y sobre todo al interior de las ciudades. Suelen tener incluso voz
y tienen unas pantallas de tamaño mediano preparadas para
verlas desde el interior de un vehiculo. Gran parte de los modelos los
encontramos en forma de PDA con un GPS bien integrado en el hardware o con
un GPS externo a veces con tecnología Bluetooth.
Luego existe otro grupo denominado “hand-held” o para llevar en la mano y que se están imponiendo para los deportes al aire libre, entre ellos la bicicleta y las motos. Se caracterizan por su pequeño tamaño y van desde los más simples con pocas funciones y en blanco y negro hasta los más sofisticados que tienen pantalla a color, mapas vectoriales e incluso tarjetas de memoria para almacenar gran cantidad de información.
Todo el mundo nos planteamos en algún
momento la adquisición de un GPS y normalmente lo queremos para todo: que
sirva para callejear por ciudades y por supuesto puerta a puerta, además de
para viajar por carretera y también para ir por el campo, que tenga mucha
memoria, mapas, colores, voz, que sea compacto pero que se vea bien, barato,
que tenga altímetro, que no gaste baterías, y
que.....
Pues bien, al igual que pasa con la moto "para todo", ese mágico aparato que nos gustaría tener no existe.
Por tanto y pese a que podremos dependiendo del dinero del que dispongamos acceder a GPS muy sofisticados, tenemos que continuar habiendo elegido un modelo o un grupo de unos cuantos a partir de los cuales montaremos el resto del curso ya que tenemos que poner ejemplos concretos.
Después de buscar y haber probado varios modelos y sin querer decir que otros fabricantes o modelos no sean válidos, para la práctica del Trail nos decantamos por el fabricante americano GARMIN en sus modelos e-trex Legend Cx o Vista Cx o los modelos Gpsmap60 Cx o CsX.
A medida que la técnica evoluciona es
posible que pronto estas elecciones puedan cambiar pero a día de hoy estas
parecen las más lógicas. La diferencia entre los dos primeros reside en el
altímetro y la brújula electrónica y dentro de la serie Gpsmap60 la
diferencia entre el Cx y el CsX es la misma. La diferencia entre ambas
series son un menor tamaño de la serie e-trex y por el contrario un chip de
última generación en la serie Gpsmap60 que lo hace más moderno.
Evidentemente el precio es un factor decisivo y la utilización del altímetro
no es determinante para la práctica del Trail, por lo que a partir de ahora
se obviará esta característica pero dejamos también que cada uno decida y
opine.
Una ventaja sea cual sea nuestra elección dentro de estos modelos e incluso si es otro modelo de GARMIN similar a estos es que el software y el manejo es prácticamente igual, asi que todo lo que hablemos a partir de ahora va a servir para cualquiera de estos modelos.
Otras ventajas que presentan los receptores de última generación de este fabricante son: Mapas vectoriales en color de Garmin o creados por usuarios, el cable de trasmisión de datos para comunicarse con el ordenador es un cable mini-USB que es prácticamente un standard en el mercado y lo encontramos en cualquier sitio y la utilización de tarjetas Micro-SD para guardar mapas, lo que hacen que la memoria para esto sea ilimitada.
Como funciona un GPS.
Cuando conectamos un GPS lo primero que hace el aparato es intentar conectarse al mayor número posible de satélites y posicionarse. A partir de ahí ya sabe donde está y podemos empezar a utilizarlo. Esto parece una tontería pero la primera regla de oro para este tipo de receptores es: No usarlo en sitios cubiertos o cerrados, ya que en el momento que no “ven” directamente a los satélites dejan de funcionar correctamente.
La segunda regla es acordarse siempre de No usarlo en parado. Cuando estemos navegando y nos paramos aunque estemos al aire libre, el GPS no tiene arriba y abajo así que nos puede engañar el rumbo al que esté señalando y no marcarlo correctamente hasta que empecemos a movernos con la unidad.
A partir de cuatro satélites, se dice que tenemos posicionamiento en 3D ya que dispone de información suficiente para darnos incluso la altura de donde estamos.
Los días nublados y con cielos cubiertos o con precipitaciones fuertes podemos sufrir además la recepción de señal débil así que tenemos que ser más cuidadosos con las decisiones que tomamos gracias a estos aparatos.